Actions

Work Header

Rating:
Archive Warning:
Categories:
Fandom:
Relationships:
Characters:
Additional Tags:
Language:
Español
Stats:
Published:
2024-04-10
Updated:
2024-05-16
Words:
25,276
Chapters:
8/?
Comments:
8
Kudos:
10
Hits:
159

La Corona de Equestria

Chapter 8: 007

Chapter Text

El taller que usarían estaba en la Sección Uno del laboratorio, no muy lejos de la Sala de Reuniones, Rarity rápidamente indicó a sus asistentes designados todo lo que necesitaría para el trabajo, desde hilos particulares hasta cierta maquinaria textil de difícil acceso.

Ventajas de trabajar con la Corona, casi nada era imposible de conseguir.

Twilight agradeció tener el rostro cubierto cuando su amiga sacó ventaja del obvio enamoramiento de los asistentes para hacerlos ceder a peticiones extra, como un elegante sofá o cortinas decorativas a prueba de fuego.

Habría sido difícil explicar sus obvias ganas de reír.

—Todavía no sé cómo lo haces —habló ya estando solas, aprovecharon para descubrir sus rostros.

—Los sementales no se resisten a una cara bonita, querida, incluso si está cubierta —alardeó con una sonrisa, Twilight rodó los ojos—. Y hablando de sementales...

—Ugh, ¿En serio? ¿Ahora? —sintió su nerviosismo aflorar.

—¡Hiciste una Pinkie Promesa! Sabes que ella es capaz de aparecer de la nada si no la cumples.

—Bien, bien —suspiró, queriendo ahorrarse el lidiar con Pinkie Pie y sus... Peculiaridades— ¿Qué quieres saber?

—¿Por qué lo mantuviste en secreto, querida? Tener un enamoramiento es normal.

—Nunca dije que fuera uno —la cara de Rarity dijo más que cualquier palabra, Twilight no se doblegó a esa mirada que solía poner al juzgar una mala combinación de colores.

—¿Entonces no querías que se supiera que eres amiga de un Guardia?

—¡Por favor, Rarity! Sabes que tampoco es eso, y sabes que soy la primera en romper protocolos reales estúpidos si fuera el caso.

—¡Por algo tengo curiosidad, Twilight! Es raro que ocultes algo así de nosotras.

—... Es complicado ¿Si? —se sentó, luciendo derrotada, su amiga se unió a ella, un poco más cerca de la puerta—. Tal vez fui muy obvia para ustedes cuando lo conocí, pero que un semental me parezca lindo no significa que será inmediatamente mi novio, o que quiera que lo sea.

—... Perdón si te hicimos sentir incómoda, querida —sonaba realmente apenada, Twilight rápidamente negó con la cabeza y la abrazó con un ala, para su ligera sorpresa.

—Así nos tratamos, y no me molesta en realidad, es solo que no le hablé con esa intención y no quería que se malinterpretara con tantas bromas de por medio —observó la habitación prácticamente vacía, solo había un par de mesas sin usar—. Mi hermano es su jefe y ahora me sirve directamente, además, no lo conozco tanto para verlo de otra forma.

—¿Pero te gusta lo poco que conoces? —dudó un poco, pero asintió.

—Flash es... inteligente, gracioso, bueno en su trabajo y también muy comprensivo, y sé que es guapo, por eso no me sorprendió sentirme un poco atraída por él.

—¿Solo un poco? —miró con "enojo" su sonrisa maliciosa, la empujó suavemente, ignorando sus mejillas acaloradas, Rarity contuvo su risita.

—Como decía. No me sorprendió realmente, sé que un pequeño enamoramiento no tiene nada de malo, muchos ponys lo tienen conmigo solo por ser de la realeza, y no esperan realmente tener una oportunidad.

—No es lo mismo que te guste una celebridad a que te guste un amigo, al menos tienes una oportunidad más realista con Flash.

—... Mira en donde estamos, Rarity, mira el estado de la ciudad —centró su mirada en el techo, sabiendo que más arriba estaba su primer hogar en una situación delicada—. No es tiempo para empezar a tener citas con el Capitán de mi Guardia Real recién asignada, tengo un deber con Canterlot.

—No tiene que ser justo ahora —le recordó, apoyándose de la pared—. Canterlot no estará en crisis por siempre, ¿Y quién sabe? Ahora estarán mucho tiempo juntos cuando te toque atender tus deberes reales.

Rarity tenía un punto, eso no borró su ceño fruncido.

—Igual no espero nada, no puedo asegurar que sea mutuo, o que mi posición de Princesa no influirá, y justo ahora no es el mejor momento para averiguarlo.

Como si el universo confirmara sus palabras, la puerta metálica se abrió con un halo de magia, los asistentes empezaron a llegar con grandes cajas, también se escuchaba como algo pesado era arrastrado.

Era hora de trabajar.

Twilight miró a Rarity, casi diciéndole «te lo dije», rápidamente se colocaron sus máscaras en lo que guiaban la organización de todos los objetos.

Twilight miró a Rarity, casi diciéndole «te lo dije», rápidamente se colocaron sus máscaras en lo que guiaban la organización de todos los objetos

Pasaron algunas semanas.

Canterlot era... un caos.

No el caos alocado y casi divertido de Discord, simplemente un desastre esperando a explotar.

Existían muchos motivos, los ponys empezaban a quejarse abiertamente de las medidas y subestimaban la importancia de aislar a todos en una cuarentena, la prensa se llenó de imágenes y videos de ciudadanos de Canterlot en revueltas contra los Guardias Reales.

Su infelicidad fue evidente, algunos justificados por razones lógicas, como imposibilidad de trabajar correctamente o ver a sus familias, otros eran menos conscientes, molestos por la prohibición de grandes eventos a los que Canterlot solía estar acostumbrado.

A la ola de descontento se unieron panfletos de origen desconocido, donde la crítica a la gestión y al gobierno de las Princesas empezó a circular de forma más abierta. El símbolo impreso de una supernova similar a un ojo sembró curiosidad en toda la ciudad, y no tardaron en asumir que era la imagen de un nuevo grupo opositor en ascenso.

Twilight tenía la corazonada de que eran los mismos ponys que intentaron matarla.

Tampoco es que tuviera mucho tiempo para investigar al respecto, ese trabajo era de su Capitán, quién estaba igual o más atareado que ella al seguir siendo el Jefe de Operaciones designado por Shining Armor.

Estar encerrada bajo tierra al menos facilitó su vigilancia, él no se lo dijo directamente, pero ambos lo pensaron cuando su deber se redujo a caminar a su lado hasta el laboratorio subterráneo.

Muchos ciudadanos empezaron a ignorar o sabotear la cuarentena de forma deliberada, la cantidad de contagios y arrestos empezó a crecer, en su mayoría eran ponys soberbios que creían que una gran fiesta de té era más importante que la seguridad de todos sus cercanos, pagar las elevadas multas se convirtió en un nuevo capricho para las zonas adineradas.

Irónicamente, estaban ayudando a financiar las investigaciones y a todos los trabajadores esenciales.

Las Portadoras de la Magia y la Generosidad solo sabían lo que estaba pasando por los chismes de pasillo o pequeñas actualizaciones que les daba el Capitán Sentry durante su escolta, habían pasado gran parte de ese tiempo trabajando en el taller, ajenas a casi todo y a todos.

Era probable que todo el personal del Castillo contara con ojeras, la diferencia estaba en qué tan marcadas las tenían.

La última vez que vio a Rarity tan estresada fue en la más reciente Semana de la Moda en Manehattan, la experimentación conjunta estaba avanzando, y en realidad no hicieron un mal equipo para el temperamento que solían tener bajo estrés, pero la presión entorpecía un poco el ritmo de trabajo, acelerarlo era riesgoso para ellas mismas, atrasarse era lidiar con más ciudadanos furiosos y ponys enfermos.

—Adiós al prototipo ochenta y ocho —dijo con ironía al ver a su amiga desechar la muestra de tela, el motivo, como siempre, fue que no pasó una de las pruebas.

Llevaban un equipo especial para realizarlas, similar al usado para manipular material radiactivo, se quitaron los cascos una vez fue seguro.

—¡Estamos tan cerca! ¡Y a la vez seguimos estancadas! —la exasperación de Rarity era un sentimiento compartido, pero la Princesa no lo reflejaba externamente en ese momento, con su magia revisó las anotaciones del último intento.

—Un treinta y dos por ciento de algodón, con un sesenta y cinco por ciento de poliéster y tres por cierto del hilo hecho con polvo de diamante.

—Se llama Diamantum, querida —la alicornio rápidamente corrigió el nombre escrito. Todavía le costaba recordarlo por alguna razón.

—Las medidas parecen correctas, la máquina está configurada para tejer a la velocidad y patrón necesarios, pasó los estándares básicos de calidad, pero las reacciones al virus son...

—¿Impredecibles?

—Iba a decir un dolor de flanco, pero sí —rieron.

La propiedad del Diamantum, aparte de su resistencia, es que reaccionaba a componentes externos y cambiaba de color, Rarity lo usó para su última gran colección (hermosa, por cierto), y pudieron crear una variante que reaccione específicamente a los componentes de las muestras entregadas por el Doctor Crimson.

El problema es que, o no reaccionaba en lo absoluto, o lo hacía sin tener el contacto, decir que tuvieron más de un susto de contagio estos últimos días era quedarse corto.

Por algo sus propias medidas de seguridad fueron extremas después de varios intentos, y tal vez debieron organizar algunas pijamadas improvisadas en el taller por culpa de esa situación.

Al menos Rarity siempre tenía alguna historia o chisme que contar, así era más sencillo ignorar el frío constante o la frustración del estancamiento.

—... ¿Es posible reducir el poliéster y aumentar el Diamantum? —dijo después de revisitar las anotaciones. Tenía una idea del posible fallo.

—¿Qué tanto, Twilight?

—¿Qué tal un cinco por ciento en total?

Rarity miró pensativa el material restante. Quedaba lo suficiente para otros siete intentos.

—Tal vez si necesite más para calibrarse de forma correcta, pero fabricarlo y conseguir la materia prima no es sencillo, querida. Debemos tenerlo en cuenta para su distribución.

—Intentemos una vez, si no funciona simplemente lo descartamos.

—¿Y si funciona? —la alicornio sonrió con cierta malicia después de pensar por unos segundos.

—Tal vez pueda convencer a Celestia para reducirle los pagos mensuales a Blueblood en pro de nuestro presupuesto —Twilight no contuvo su enorme carcajada al ver a su amiga retomar el trabajo, a una velocidad casi comparable a la de Rainbow Dash.

El proceso aparte de ser automatizado, ya se volvió rutinario, ajustar y supervisar la cantidad de hilo era su verdadera labor al tener todo calibrado.

La Magia de la Princesa activó la máquina, el ruido no era tan molesto después de acostumbrarse, el proceso de hilado fue rápido, las chicas en ese momento ajustaron sus cascos de protección, cubrían toda la cabeza, pero no limitaban el uso de sus cuernos.

Un pedazo de tela blanco del tamaño de un pañuelo se materializó en poco tiempo, Rarity lo tomó con su propia magia.

Pasó todas las pruebas básicas para un textil, lo más delicado y tardado del trabajo, un fallo mínimo bastaba para descartar cualquier tela. Twilight aprendió con gusto el proceso y los protocolos exhaustivos que su amiga seguía como diseñadora de moda especializada en las creaciones desde cero.

Desde la elasticidad, peso y la resistencia al clima u objetos filosos, hasta su propiedad antiviral particular, la lista era larga, el último paso era donde la mayoría de telas fallaban, y justamente era el más importante.

El virus que tenía a toda la ciudad patas arriba.

La muestra estaba contenida en un recipiente de cristal, parecía un líquido dorado después del proceso químico necesario, del resto solo serían partículas invisibles al ojo pony.

—¿Lista? —Rarity asintió.

Esta parte de las pruebas era la más estresante, casi como si el tiempo pasara en cámara lenta, el gotero tomaba parte de la muestra y soltaba una única gota para provocar una reacción.

Solo necesitaban una gota para definir el rumbo de la crisis a su favor.

La tela fue colocada en su lugar, el equipo fue recalibrado, la muestra no tardó en caer sobre el pañuelo, a ojos expectantes de las dos amigas.

El blanco se manchó de dorado, el dorado se convirtió en un magenta intenso que cubrió toda la tela apenas un segundo después.

Había funcionado.

Las dos se miraron entre sí, casi queriendo confirmar que estaban viendo lo mismo y no era una ilusión óptica.

Gritaron antes de abrazarse y saltar con emoción, algunas lágrimas de alivio se escaparon de sus ojos.

Gritaron antes de abrazarse y saltar con emoción, algunas lágrimas de alivio se escaparon de sus ojos

Canterlot recibe el día con noticias esperanzadoras.

La Princesa Celestia ha decretado la entrega gratuita de un nuevo equipo sanitario de uso obligatorio a través de un censo por realizarse este próximo jueves.

Además de flexibilizar los tiempos de cuarentena obligatoria, ahora será más fácil detectar áreas o ponys infectados. Se espera que la nueva medida de salubridad ayude a devolver un poco de la vieja normalidad a la ciudad, mientras se sigue trabajando en un tratamiento definitivo contra el virus.

Mientras tanto, se espera compresión de la ciudadanía a lo largo de esta semana. Se estima que en las últimas dos semanas hubo un aumento de contagios del...

Twilight cambió la emisora de radio, aunque fuera información importante, no era nada que ella misma no supiera por su línea de trabajo, prefería la música clásica en su lugar.

La labor con el material sanitario no había terminado en su totalidad, pero la Princesa Celestia les concedió a las amigas un par de días libres como recompensa por el resultado exitoso, así se trabaja en la obtención de materia prima y la creación de talleres industriales con la única función de cumplir la cantidad de inventario para toda la ciudad, ahora Rarity tendrá a todo un equipo siguiendo sus instrucciones una vez regrese a la capital.

Hablando de, Rarity volvió a Ponyville de forma momentánea, usando uno de los primeros modelos hechos por sí misma. Con ella se llevó una carta para Fluttershy y siete libros particulares que debía entregar a las Portadoras restantes, a Spike y a Starlight.

Parte de convivir con Sunset en los descansos trajo a colación un método de comunicación no muy común que usaba con la Princesa en su época de estudiante: Libros Colmena, dos o más diarios interconectados por un hechizo avanzado que permitía leer lo que otro pony escribía en su propio diario en tiempo real, no importaba la distancia.

No cualquiera podía transformar cuadernos comunes en Libros Colmena, pero ella era el Elemento de la Magia y una hechicera experimentada para su corta edad, valió la pena intentarlo.

Y aunque disfrutaba la pelea escrita entre Applejack y Rainbow Dash, los adorables dibujos de Spike, saludos cordiales de Starlight y Fluttershy, Pinkie siendo... Pinkie, dejó su propio libro a un lado, ignorando su brillante vibración constante para repasar un estudio astronómico personal.

Después de pasar su primer día libre durmiendo, Twilight no quería salir de ese rincón privado en la Biblioteca del Castillo para el segundo, el ventanal daba una hermosa vista de los jardines, y tenía la sombra suficiente para su comodidad, la soledad le permitió llevar una pequeña radio portátil, después de todo, no estaba molestando a nadie al ser la única lectora.

Había descubierto que la música era una buena distracción de sus pensamientos.

Alzó la mirada al escuchar pasos metálicos, para encontrarse con los ojos azules de su Capitán, lo único visible de su rostro gracias a la máscara que usaba.

—¿Disfrutando su día de descanso, Majestad? —fue inevitable arquear una ceja.

—Vamos, Flash, no hay más nadie aquí.

—Tú podrás tener tiempo libre, Twilight, pero algunos de nosotros seguimos en servicio —aunque tuviera razón, abandonó el título formal para dirigirse a ella por su nombre, sonrió al notarlo —. Además, necesito hablar algo delicado contigo.

—Soy todo oídos —bajó el volumen de la música y marcó la página del libro antes de cerrarlo.

—¿Recuerdas estas cosas? —sacó un panfleto negro con escritura roja, el símbolo de la supernova parecida a un ojo estaba en la parte superior.

—Por desgracia, si, ¿Tienen más información de esos ponys? — el Capitán asintió.

—Se hacen llamar Starburst en público, pero se han detectado mensajes cifrados bajo el nombre de Star Killers, son un grupo opositor reciente, creemos que hay algunos líderes prófugos de antiguas organizaciones criminales ya disueltas.

—... Entonces no salieron de la nada.

—Si los nombres que tenemos son correctos, entonces esos ponys han conspirado contra la Princesa Celestia desde antes de nuestro nacimiento, Twilight —fue evidente la sorpresa en su rostro—. Actualmente hay una brigada de la Guardia de Canterlot trabajando en rastrear el origen de los panfletos y posibles puntos de reunión, pero no hay muchos avances.

—¿Sabes si ellos...?

—Sí, son los mismos que te atacaron en Ponyville, se habló de esa misión fallida en uno de los mensajes que descifraron —la Princesa frunció el ceño —. La buena noticia es que tenemos evidencia suficiente para encerrarlos únicamente por eso, en lo que se sigue recolectando información de su grupo para desmantelarlo por completo.

—... Pues, veo que realmente has tenido un periodo ocupado.

—Las ojeras no son una elección de moda, Princesa —rieron.

—¿Debería decretar que te den el resto del día libre? —más allá de la burla en su voz, había una preocupación real por su descanso.

—No hace falta, mi único deber activo del día es ser tu escolta.

—Estaré aquí el resto de la tarde, así que si no piensas hacer algo más, tendrás que permanecer de pie en la puerta hasta que me llamen para la cena.

—De eso va la labor básica de todo Guardia —le recordó con gracia.

—También puedes acompañarme mientras las desempeñas, ¿Recuerdas?

—Uhm, no lo sé, realmente tengo mucho trabajo que hacer en la entrada de la Biblioteca, como vigilar que las bisagras de la puerta estén bien colocadas, o memorizar el patrón de las baldosas del piso —para Twilight, contener su risa fue difícil.

—No me hagas ordenarte que te sientes a mi lado —sonrió con cierta burla, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, y su mirada evitaba la suya, escuchó una risa suave del semental.

—Aunque quiera, rompería la distancia de seguridad —no dijo nada para justificar su petición, su cuerno brilló antes de que dos burbujas de protección los cubriera de forma individual, para sorpresa del pegaso.

—¿Decías? —lo miró con suficiencia, mientras se acercaba para tomar asiento en uno de los cojines que también acomodó para él, cuando se quitó su máscara pudo apreciar su sonrisa.

—Ganaste esta vez, Twi —la sorpresa a ese apodo fue evidente, en ambos, Flash se notó bastante avergonzado al ser consciente de lo que dijo en realidad.

El silencio hubiera sido ensordecedor de no ser por la suave melodía de la radio, no era la primera vez que alguien la llamaba así, pero si la primera que él en particular lo hacía, la Princesa tomó una bocanada de aire antes de agarrar el libro de astronomía con su magia.

—Si quieres busca algo para leer, la sección bélica seguro te interesará —su rostro no fue tan visible gracias al libro en su cara y su melena suelta—. Y... puedes dirigirte a mí de esa manera, seguimos siendo amigos, después de todo.

Apenas hubo contacto visual, pero esas miradas furtivas callaron cualquier argumento sobre los límites entre Princesa y Soldado que pudiera pasar por la mente del Capitán.

Con una pequeña sonrisa obedeció su sugerencia, tomando el primer ejemplar que llamó su atención y quitándose el casco mientras empezaba la lectura.

Aunque, si era honesto, lo más interesante de la tarde fue admirar en silencio a la pony a su lado.

Rarity volvió al Salón del trono apenas estuvo de regreso, esta vez en compañía de una tímida pegaso bastante familiar, las dos amigas hicieron reverencia a las Princesas presentes

Rarity volvió al Salón del trono apenas estuvo de regreso, esta vez en compañía de una tímida pegaso bastante familiar, las dos amigas hicieron reverencia a las Princesas presentes.

Twilight no le prestó mucha atención al protocolo, bajó del lado derecho de Celestia en un vuelo sutil para abrazar a las chicas.

—¿Qué tal estuvo el viaje?

—Pudo ser peor —le dijo Rarity a su amiga.

—Hay, demasiados Guardias en la calle —Fluttershy comentó por lo bajo.

—Estamos por cambiar eso —Twilight sonrió—. Gracias por venir, Shy, sé el riesgo que estás tomando.

—Si puedo ayudarles de alguna manera, lo haré —aún con el evidente tono temeroso, había cierta determinación en su voz.

—Es bueno escucharlo —voltearon en dirección de la voz de Celestia—. Tus conocimientos en botánica Equestre serán muy valiosos para el equipo de investigación.

Una sección del equipo estaba rastreando el posible origen del virus en una planta, Twilight solo pudo pensar en pocos ponys expertos en esa área para reclutar como apoyo, una de ellas fue Fluttershy, Zecora estaba ocupada siendo parte de los Defensores de Ponyville, pero la comunicación siempre estaba abierta si necesitaban algo.

Sus otras amigas le dijeron que, aparte del miedo inicial y un deseo impulsivo por rechazar, realmente se tomó en serio la responsabilidad al ver el estado actual de la ciudad por las noticias que llegaban a Ponyville. Por eso aceptó acompañar a Rarity durante su regreso.

Las tres partieron del Salón del Trono después de recibir la bendición de Celestia para charlar y ponerse al día el resto de la tarde.

Mañana tenían mucho trabajo por delante, y tal vez no tuvieran otra oportunidad de reunirse en un contexto menos profesional o turbulento.